He compartido contigo varías veces que facturo con IPP más de un millón de euros al año desde hace mucho tiempo.
Puede que al escuchar esto te preguntes por qué sigo trabajando cuando no lo necesito, por qué sigo aquí compartiendo estás píldoras cada día.
Y la respuesta es porque soy realmente feliz compartiendo esto contigo. Soy feliz y me siento pleno enseñando los conocimientos que me llevó años aprender, y gracias a esto he conocido a personas maravillosas que me han inspirado y que han formado a la persona que soy ahora.
Pero todo esto sólo lo puedo lograr porque no me tengo que preocupar por el dinero.
Muchas personas dicen: “cuando tenga dinero ayudaré a una u a otra persona”.
Y lo que acaba sucediendo es que huyen de hacer dinero porque tienen creencias que les impiden mejorar económicamente.
Yo desde aquí te animo a que te encargues primero de tus finanzas, y una vez hayas logrado tu crecimiento económico podrás centrarte en todo lo demás.
Para ayudar a otros, necesitas recursos.
Y si además consigues aumentar tus finanzas cumpliendo con tu propósito, con consciencia y dedicándote a tu talento, disfrutarás más del camino.